El cohete Larga Marcha-5 está dotado de motores de combustible de hidrógeno y por sus características es comparable al Delta-4 estadounidense. Con un diámetro de 5 metros, el cohete chino será capaz de llevar a la órbita terrestre naves de hasta 20 toneladas.
Anteriormente la agencia local Xinhua informó, remitiéndose a un alto funcionario de la Academia China de Tecnología Espacial, que los cohetes 5 y 7 de la serie Larga Marcha se convertirían en los principales cohetes portadores para las futuras misiones espaciales chinas.
Junto con los portadores, la Academia China de Tecnología Espacial está desarrollando el satélite geoestacionario Oriente Rojo IV, con un peso de 5,5 toneladas, que podría ser puesto en órbita por el cohete Larga Marcha-3B.
Además, también está proyectando una nueva generación de satélites de comunicaciones geoestacionarios y satélites para el sondeo de la Tierra.
El cohete de combustible sólido Larga Marcha-11 está diseñado para lanzar rápidamente satélites de reconocimiento militar y dispositivos de seguimiento de desastres naturales.
En la actualidad la industria aeroespacial china está trabajando en el proyecto lunar y se espera que en el período comprendido entre 2011 y 2015 solicite su aprobación al Gobierno, según el rotativo 'China Daily', pero el proyecto no se pondrá en marcha realmente hasta 2016. Medios chinos informan de que la planta de fabricación de naves espaciales de Tianjin es capaz de producir cohetes portadores de un diámetro de 10 metros para llevar naves espaciales de más de 100 toneladas de peso en misiones tripuladas a la Luna
.
0 comentarios:
Publicar un comentario